Enseñar a un niño a montar en bicicleta es una tarea muy sencilla. Con sólo seguir los siguientes pasos, cualquier niño aprenderá a montar en bicicleta correctamente en muy poco tiempo.
Deberemos armarnos con un poco de paciencia e intentar transmitir tanta confianza como podamos; pues con esas dos cosas todo saldrá mucho mejor y rápido.
Para los niños es toda una hazaña, y a nosotros nos supone tener un nuevo compañero de bicicletas; además, es una actividad muy sana para ellos y con la que podrán disfrutar mucho a lo largo de su vida.
Lo primero que necesitamos, lógicamente, es una bicicleta infantil, cuya talla sea acorde con la estatura y edad del niño. Os mostramos una tabla que os puede aclarar un poco estas tallas:
Además, es importante que los protejamos con un buen casco, por protección, su uso es obligatorio para los menores de 16 años en España.
Teniendo estos materiales básicos, ya podemos seguir los siguientes 7 pasos para enseñar a los niños a montar en bici.
Enseñar a montar en bici en 7 pasos.
1. Un lugar que sea adecuado
Es muy importante que el niño se sienta tranquilo y seguro, por lo que debemos encontrar un sitio en el que haya pocos obstáculos y poca gente. A veces, incluso es recomendable empezar en césped, que si bien hará que la rueda gire con más dificultad, podrá amortiguar un poco las posibles caídas.
2. Primero enséñalo a frenar
La mejor forma es que el niño camine junto a la bicicleta, cogida por el manillar, apretando y soltando los frenos. Esto hará que se vaya familiarizando con ellos y sepa cómo reaccionan, y que vea que puede parar la bicicleta cuando quiera. Le hará sentir mucho más seguro y aprenderá a usarlos correctamente, sin frenazos bruscos.
3. Los pedales y el sillín
Llega la hora de que el niño se monte por primera vez en la bicicleta. Para ir quitándole el miedo, es una buena idea quitarle los pedales y bajarle el sillín; de esta forma la dejaremos al estilo patinete. Tras un rato empujándose con sus propios pies para avanzar, aumentará su sensación de control sobre la bicicleta, y se irá acostumbrando poco a poco a la estabilidad lateral de la misma; se dará cuenta de que para mantenerla, deberá avanzar constantemente. Cuanto más tiempo consiga estar con los pies “recogidos”, sin tocar el suelo, mejor.
4. El equilibrio y control
Una vez hayamos conseguido el equilibrio necesario sobre la bici, llega el momento de enseñarle a dirigirla, balanceando el peso para controlar los cambios de dirección. Una buena forma de practicar este control, es repetir el paso anterior, pero en vez de hacerlo en línea recta, hacerlo esta vez en zigzag; hasta que consiga no apoyar los pies en cada uno de los cambios de dirección.
5. El primer pedal
Si ya hemos conseguido usar la bici a modo de patinete recorriendo un tramo grande sin apoyar los pies, lo siguiente es montar el primer pedal, siempre en su pierna buena, generalmente la derecha. Así empezará a tener una idea de dónde irán los pies, y conseguirá andar un tramo mayor sin apoyar ese pie en el suelo, lo cual también aumentará su confianza y estabilidad.
6. Con los 2 pedales
Ya tenemos todas las piezas, ¡ahora a practicar!. Es conveniente agarrarlo suavemente por la espalda o los hombros, caminando a su lado mientras pedalea por primera vez. Con un rato de práctica, el niño aprenderá a mantenerse sobre la bici pedaleando, adquiriendo cada vez más estabilidad, confianza y más habilidad con los pedales. Hay que recordarle también el frenado, para que o practique de nuevo, esta vez ya pedaleando. Que pare y vuelva a arrancar las veces que sean necesarias.
7. Arriba asiento
Ya en el paso definitivo, llega el momento de subir el sillín a una altura adecuada para el niño, que le permitirá pedalear mucho mejor y le evitará lesiones de rodilla. Es especialmente importante que el niño se acostumbre poco a poco a esta nueva altura, antes de meterlo en calles con la bicicleta. A veces, hasta que se acostumbre, bajará los pies al frenar; y podrá descontrolarse si no alcanza al suelo.
Y vosotros, ¿cómo aprendisteis a montar en bicicleta?